jueves, junio 25

- ¿POR QUÉ SE LEVANTAN LOS INDÍGENAS EN LA SELVA PERUANA?

¿Por qué los indígenas se levantan en la selva peruana?

Antes de abordar el tema es de suma importancia referenciar ligeramente la siguiente verdad, en el territorio peruano existen muchos pueblos indígenas, ello implica a sus tres regiones, claro está en la costa, la presencia nativa es menor, la sierra alberga a muchas etnias, mientras que en la selva son muchos más, es decir son peruanos, por estar en el territorio, a la vez no se sienten como tales, se encuentran excluidos, pues, en muchos de éstos pueblos no existen los servicios básicos; la presencia de éstos compatriotas le da al Perú el carácter multicultural y multinacional.

Origen de la protesta

Con la finalidad de que el gobierno de Bush, o sea el máximo representante del imperialismo, aceptara los ruegos de Alan García, y firme el TLC, éste último, con el aval del Congreso y en Alianza con los Representantes de Unidad Nacional y los Fugimontesinistas, le dieron “licencia” para crear estas condiciones normativas, con esta venia, el presidente peruano, emite una serie de Decretos, varios de ellos son dirigidos a la selva peruana, lugar ambicionado por la nación del norte, a causa de existir gran cantidad de reservas naturales, con la existencia de ellos, se abren las puertas para que las transnacionales puedan extraer petróleo y gas natural, pero para ello, necesariamente se debe deforestar la amazonía, con ello, se perdería, gran cantidad de vegetales y animales, por añadidura efectiva, la explotación de cualquier recurso implica contaminación no solo al medio ambiente como la atmosfera, también alcanza al agua de los ríos, con ello, matando a todo ser biológico de origen hídrico, en suma contribuiría al calentamiento global, es decir a la humanidad entera.
Las líneas antes expuestas, permiten plenamente justificar las acciones de protesta de los indígenas e incluso nos deben servir como ejemplo de cómo de debe reclamar ante las autoridades de turno, con organización férrea y tenaz.

Desarrollo de la protesta

Antes de iniciarse la protesta, como es natural en las organizaciones civiles, mediante contundentes documentos, se solicitaron al gobierno tenga a bien atender a las demandas, pero como es obvio, el gobierno ignora a estas solicitudes y en esencia empuja a que los indígenas del amazonía maduren la idea de la paralización, al principio fueron 24 horas, luego, 48 y posteriormente se inicio la huelga general indefinida, trayendo como consecuencia la toma de las vías de comunicación terrestre.
Situación que la prensa nacional informaba de manera mediática y sn duda le dio muy poca importancia. Este fenómeno dura más de 50 días, con sus noches, en tato, se desarrollan conversaciones entre representantes del gobierno y de los indígenas. Situación que no tiene fruto, por la terquedad de los representantes del gobierno, que lo único que buscan es que los indígenas depongan la medida de fuerza. El Congreso se negó a discutir la anulación de la norma generadora del conflicto, con la intervención del Apra.
Durante éstos cincuenta días, el gobierno, bajo la batuta de Alan García y los toques de campana de Yehude Simon como primer ministro, y claro con la complicidad de la Cabanillas Ministra del Interior y de Araos responsable de la cartera de Defensa, pusieron a trabajar al Servicio Nacional de Inteligencia, a inteligencia de la Policía Nacional y del ejército, ello, implica, ineludiblemente una planificación del desenlace que todos conocemos y que sin duda a conmocionado al mundo entero.

Desenlace de la protesta

Luego de 54 días, principalmente, de bloqueo de carreteras, el gobierno tuvo que barajar todas sus cartas y planificar el desenlace sangriento, demostrando su careta de fascista y represor, no tuvieron miramientos en enviar policías hijos del pueblo, de diferentes departamentos, a emboscar a los indígenas a asaltarlos en la madrugada, con bombas lacrimógenas desde helicópteros, a disparar y crear el caos, sabiendo que entre los indígenas existían policías de civil; más, ningún indígena contaba mas que con una flecha o un simple palo y aún así se dio la orden de ataque, error que al presidente le costará juzgamiento por crímenes de lesa humanidad y a lo mejor acompañe a su colega Fujimori en algún penal, claro siempre y cuando no se fugue otra vez a Colombia o Francia.
Los policías muertos tienen padres, esposa, hijos y otros familiares, y es lamentable su deceso, duele en el alma ver el sufrimiento de sus seres queridos, como también arranca el mismo dolor el fallecimiento de los indígenas, por que ellos, también tienen padres, esposa y más hijos que cualquier varón o mujer de la urbe, a los familiares de los policías, el estado por ley debe darles una compensación económica y ciertas facilidades para que sus hijos se eduquen, mientras que a lo familiares de los indígenas nadie se acordará de ellos, mas, sus hijos o hermanos pueden se acusados y encarcelados; probablemente y como ya lo manifestó el presidente García, la acusación será por terrorismo.
Como no hay argumento convincente para justificar esta masacre a García se le ha ocurrido argumentar que “los indígenas actúan por órdenes de intereses extranjeros”, refiriéndose al presidente Chávez de Venezuela, mencionando que “otros, no quieren que nuestro país se potencia petrolera…”, explicación infantil y descabellada, que viniendo de un jefe de estado lo pinta de cuerpo entero como declaración infeliz. Pero como es consigna política algunos apristas, suponemos con pocas neuronas funcionando, lo han repetido y han movilizado por las calles, a gente que recibe ayuda alimentaria, primordialmente.
Las consecuencias no han quedado allí, varias regiones de la selva, se han declarado en huelga general indefinida apoyando a los indígenas y exigen la derogatoria de los decretos lascivos a los intereses de todos los peruanos, de igual manera, en todas las ciudades de nuestra patria, se ha producido actos de rechazo a la masacre, como movilizaciones y pronunciamientos contundentes, de toda la sociedad civil.

Consecuencias de la protesta
Cuando un niño comete un “pecado”, con la finalidad de disculparse y no recibir el castigo de sus padres busca una explicación y si no la encuentra busca un culpable y todavía lo ataca, de la misma manera han actuado las autoridades del gobierno ante los incidentes de la selva en Bagua, desde el presidente hasta sus ministros, lo primero que hicieron fue declararlo terrorista y asesino al señor Pizango, líder indígena e interlocutor con el gobierno, responsabilizándolo de todas las muertes, como si el hubiera dado la orden de ataque y hubiera firmado los decretos causantes de esta histórica protesta. Con esta acción han obligado a este dirigente indígena a solicitar asilo en la Embajada de Nicaragua, porque en tiempo record tenía orden de detención, situación que no ocurrió con Rómulo León Alegría exministro aprista y amigo personal de García.

A los pueblos de la selva donde se produce la masacre, el gobierno lo ha decretado en emergencia es decir, la policía como el ejercito pueden detener a cualquier ciudadano, o simplemente entrar a sus domicilios y efectivizar cualquier acto negativo, por no contar con las garantías personales, ello implica también que se pueden violar los derechos individuales como el derecho a la vida.
El gobierno aprista ya cosechó el rechazo del pueblo peruano, lo ha demostrado, a lo largo y ancho del Perú, con las movilizaciones del último jueves 11 de junio; donde en varios lugares reprimió a los movilizantes y a otros los han detenido.
También, demostrando desesperación se ha dado el lujo de cerrar a la emisora radial La Voz de Bagua, con ello atentando en contra de la libertad de expresión.
Otra consecuencia real y efectiva es el abuso producido en el hemiciclo del Congreso de la Republica, al sancionar a siete legisladores opositores al régimen, con cuatro meses sin goce de haber, siempre con el aval de Unidad Nacional y los Fugimontesinistas.

Solo hay una sola alternativa para la pacificación del país, derogar las normas atentatorias de la dignidad nacional y luchar por el cambio de este sistema injusto.